Noticias

Lunes 18 de Diciembre de 2023 Serviu Nacionales

Condominio Juan Pablo II: aprendizajes para futuras soluciones

Por Rodrigo Quintana, DAP ServiuRM Los mayores de 45 años recordarán la visita del Papa Juan Pablo II en 1986, como una pausa en un país convulsionado. Para los habitantes originales del campamento, que lleva el mismo nombre en la comuna de Lo Barnechea, esos años son un referente en su largo camino por lograr […]

  • Compartir

Por Rodrigo Quintana, DAP ServiuRM

Los mayores de 45 años recordarán la visita del Papa Juan Pablo II en 1986, como una pausa en un país convulsionado. Para los habitantes originales del campamento, que lleva el mismo nombre en la comuna de Lo Barnechea, esos años son un referente en su largo camino por lograr la casa propia

Santiago en los años ochenta era una ciudad donde llovía torrencialmente, hubo dos catastróficos temporales y un irreconocible Mapocho desbordado, siempre sin piedad con los campamentos. Aún está en la memoria el 25 de junio de 1982, cuando el río se llevó lo que encontró a su paso.

De esa tragedia, surgió el campamento Puente Nuevo y para el año 1986, se consolidó bajo el nombre de campamento Juan Pablo II, heredero de 37 años de historia social.

Hoy, hablar de ese campamento, es un relato de futuro, pues será un barrio con departamentos dúplex de alto estándar, una solución de vivienda para 380 familias, distribuido en 3 etapas de construcción.

Los habitantes serán propietarios de departamentos de 70 m2, distribuidos en 6 condominios y 76 módulos. Tendrán tres dormitorios, baño, living – comedor, cocina y logia. En el primer piso habrá un patio privado de 18 m2. Además, el proyecto contempla cinco áreas verdes públicas, tres sedes comunitarias, estacionamientos y calles interiores.

En esta historia el Programa de Asentamientos Precarios (DAP) del Serviu RM tuvo mucho trabajo y ello significó en un enorme aprendizaje.

Los Inicios

La intervención moderna del campamento Juan Pablo II comenzó con el programa Chile Barrios y en 2011, asumió esas funciones el programa de Aldeas y Campamentos de Serviu RM, hoy Departamento de Asentamientos Precarios. De esta forma, se abordó la intervención de muchas familias instaladas, grupos emparentados con más de 30 años habitando en ese terreno de 362.000 m2.

Muchas de esas familias, organizadas, consiguieron logros en los Comités N1, N3, N5 y el N6, beneficios que fueron entregados en el año 2012 y en 2013.

Tras esto, y luego de variadas gestiones en el año 2017, el proyecto calificó para su edificación, gracias a lo cual el inicio de obras se hizo realidad el 26 agosto del año 2019. Este hecho significó un enorme desafío técnico para los ejecutivos del DAP, como Saraí Carvajal: “este es el proyecto más complejo y enriquecedor a nivel social y técnico que me ha tocado vivir, pero el más interesante y con más lecciones. Lo más importante ha sido aprender de los detalles del control de cada etapa del mega proceso, para que los recursos se materialicen”, indica la Trabajadora Social, quien inició su práctica profesional en ese programa del Serviu RM.

El desafío de la radicación

Este proyecto es parte de una estrategia de radicación, es decir, una instancia donde se debe trasladar a las familias del campamento para poder construir el proyecto en el terreno. El proceso se dividió en 4 grandes fases:  1. Otorgamiento de Subsidios de Gastos de Traslado Transitorio (STT), esto es, el aporte de recursos complementarios para solventar el arriendo de una vivienda. 2. Trasladar a las familias, desarmar las viviendas y despeje del terreno 3. Habilitación del terreno y 4. Ejecución del proyecto habitacional.

Ha sido un enorme desafío asumido por el equipo DAP, junto a otro equipo de Serviu RM como el Departamento de Estudios, el Departamento de Obras, el Plan de Acompañamiento Social, el Equipo de Arriendos y Subsidios Transitorios, Tesorería y el Equipo de Albergues. 

El hito principal de la salida transitoria fue el año 2018, cuando un grueso de las familias de la primera zona de despeje partió del campamento con un subsidio de albergue transitorio, aporte que sirvió para que las familias pudieran arrendar viviendas.

Este proceso duró dos años, de extenso y trabajado camino, el que tuvo en buen resultado.

Los albergues transitorios

El DAP debe planificar, gestionar, y coordinar, muchas instancias para poder contribuir a la solución de una vivienda definitiva. Uno de los procesos más interesantes es la fase del cierre de un campamento.

En el caso de “Juan Pablo II”, hubo un cierre basado en una estrategia de radicación con proyecto habitacional. Esto implicó recursos de albergues transitorios, otorgados para que los beneficiarios pudieran arrendar una vivienda hasta la entrega de su hogar definitivo.

Se gestionaron recursos para el desarme de viviendas, traslado de familias a sus casas transitorias, dentro y fuera de la región, y posteriormente se realizó la limpieza – habilitación del terreno, para poder construir el proyecto.

Los pagos de arriendo se concretaron cada tres meses y varios equipos del servicio se esmeraron para cumplir con las fechas acordadas. Fue un gran trabajo hecho en conjunto con el municipio de Lo Barnechea, y equipos internos del Serviu.

En el DAP se dice que se aprendió mucho de estas situaciones, pues son ellos los encargados del pago de estos subsidios de arriendo, entre muchas otras gestiones. “Ha sido una gran oportunidad de formalizar procesos que serán muy útiles para los nuevos ejecutivos. Nos hemos podido coordinar con los otros organismos internos y externos para consolidar un flujograma”, explica Saraí Carvajal, satisfecha con la labor.

Etapas en el horizonte

La semana recién pasada, se realizó la entrega de la primera etapa de viviendas, 140 departamentos que son el puntapié inicial de cara a las futuras 280 soluciones habitacionales, que completarán 320 horas definitivos para Juan Pablo II.

La Municipalidad de Lo Barnechea ha sido fundamental en el proceso, por cuanto ofició de Entidad Patrocinante en un terreno de su propiedad, traspasado a Bienes Nacionales y al Minvu para su ejecución.

“Estamos muy contentos de entregar estas 140 viviendas en un trabajo mancomunado entre el municipio, el gobierno regional y el Serviu Metropolitano. Ya estamos trabajando en comenzar la siguiente etapa que esperamos comience en enero de 2024. Son buenas noticias para las familias”, comentó durante la ceremonia el Director de ServiuRM, Roberto Acosta.

Por su parte, el jefe del Departamento de Asentamientos Precarios, Andrés Letelier también valoró el llevar a cabo la entrega de estas viviendas ya que “se constituye un barrio donde familias de diversas condiciones sociales, tendrán la posibilidad de compartir y vivir juntas. Nada trivial para una ciudad tan segregada como la nuestra. Además, desde el diseño, no sólo se logra tener viviendas más amplias y mejor terminadas, sino también se consigue un conjunto a escala de barrio que facilitará el encuentro entre los vecinos”.

El ministro Carlos Montes, encabezó la entrega de la primera etapa de viviendas. Foto: ServiuRM

Luego de la entrega de las viviendas viene la asesoría realizada por el Plan de Acompañamiento Social, que capacitará a los propietarios en diversas áreas, como mantención de la vivienda o la mecánica de los gastos comunes.

“Toda la contingencia ha servido para fructificar procesos formales. Es un conjunto de desafíos que al final rinden frutos y que culturalmente se hereda con los miembros del equipo DAP”, reafirma Saraí Carvajal, para quien la gran lección es la sistematización constante del flujo de la demanda de las familias, también la organización de las gestiones hechas y el orden de las distintas inversiones.

Esta historia que comenzó en 2011 no ha dejado otra cosa que lecciones, tanto para nuestro Servicio y los habitantes de Juan Pablo II, quienes logran ahora consolidarse como vecinos de un barrio y propietarios.